RATAS, RATONES Y LAUCHAS

Estas son especies dentro del Orden Rodentia. Dicho orden se compone de más de 2,000 especies, que a su vez se subdividen en muchas familias. La Familia Muridae es la más grande ya que contiene más de dos tercios de las especies de roedores. Esta familia incluye varias subfamilias e incluye a la rata del desierto, los jerbos, la rata crestada africana, las ratas del viejo mundo y las lauchas.

Las especies de mayor distribución tienen la característica de ser urbanas. Dentro de estas, las de mayor relevancia son: Rata de Techo (Rattus Rattus), Rata Parda (Rattus Norvegicus), Ratón Doméstico (Mus Domesticus) y Laucha Doméstica (Mus Musculus). A estas especies se las denominan “antropófilas” por su proximidad y dependencia de los humanos.

COMO INGRESAN AL AMBIENTE

Los roedores proliferan a través del mundo en casi cualquier hábitat donde tengan acceso a comida y agua. Debido a su tamaño pequeño, puede resultar difícil mantenerlos fuera de la propiedad ya que pueden ingresar por agujeros del tamaño de una moneda.

PELIGROSIDAD DE LOS ROEDORES

Adicionalmente a la dificultad de controlarlos, los roedores pueden ser portadores de enfermedades y manchar comida con excremento, piel y saliva. Diversos microrganismos (bacterias, virus y parásitos) tiene en los roedores sus reservorios naturales. Los agentes patógenos son eliminados a través de secreciones y/o excreciones al ambiente. Las vías de infección pueden ser: aerosoles, contacto directo a través de la piel y mucosas o bien por mordedura. Ectoparásitos, el agua y los alimentos son importantes vehículos de muchos de estos patógenos. Las enfermedades reconocidas en Argentina que involucran a roedores son:

  • Hantavirosis, asociada en zonas rurales a la rata de techo y a la rata parda;

  • Fiebre Hemorrágica Argentina (FHA), asociada a un roedor silvestre;

  • Cariomeningitis Linfocitaria (LCM), asociada a la laucha doméstica;

  • Leptospirosis, asociada a la rata de techo, la rata parda y otras especies de zonas de rurales;

  • Salmonelosis, asociada a la rata de techo y la rata parda;

  • Triquinosis, asociada a la rata de techo y la rata parda.

COMO RESOLVER EL PROBLEMA DE LOS ROEDORES

No es aconsejable manipular roedores silvestres. Poseen incisivos grandes y son capaces de transmitir una variedad de bacterias, virus y enfermedades a través de su saliva, excremento y orina.

Si Ud. visualiza o se percata de la presencia de un roedor dentro de su propiedad, lo aconsejable es que Ud. se contacte con un profesional calificado para que identifique y solucione el problema. La presencia de un roedor en su propiedad puede ser una señal de infestación.

Mantenga a los niños y adultos alejados del roedor. Si el roedor se siente acorralado, morderá para defenderse.

Métodos preventivos deben ser implementados tempranamente con el objetivo de mantener los ambientes libres de roedores. Los roedores se reproducen rápidamente, y poblaciones pequeñas se convierten en infestaciones virulentas en el corto plazo. Algunas recomendaciones preventivas:

  • Almacenamiento de comestibles: Mantener lejos de los roedores cualquier fuente potencial comestible. Migajas y basura son fuentes comunes de infestación, así como productos secos como los granos y cereales. Estos deben ser guardados en envases sellados, metálicos o de vidrio, para prevenir su contaminación. Frutas y verduras deben ser guardadas adecuadamente, y los desperdicios resultantes no deben permanecer en piletas o sobre mesadas.

  • Cartón: objetos de cartón suelen atraer a los roedores ya que los mastican para luego utilizar en sus madrigueras.

  • Sellar orificios/aberturas: Debido a su plasticidad, los roedores pueden pasar a través de espacios que aparentemente resulten demasiado pequeños para ellos. Dichos espacios deben ser sellados para prevenir su entrada.

Muchas personas recurren a soluciones caseras para resolver los problemas de roedores. Utilizan una variedad de repelentes como pastillas antipolillas o aceites esenciales. Las soluciones caseras no resuelven infestaciones virulentas.

A aquellos que experimenten una infestación de roedores, se les recomienda ponerse en contacto con nosotros para coordinar una visita sin cargo. El técnico de Pruners está capacitado para atender el problema de roedores. Dado que cada situación es distinta, nuestro técnico diseñará un programa a medida para Ud.

COMPORTAMIENTO, DIETA Y HÁBITOS

Los roedores poseen incisivos prominentes que utilizan para roer. Los utilizan para roer prácticamente cualquier cosa que tengan a su alcance y causan daños importantes en y alrededor de la propiedad.

Son omnívoros con un gusto muy desarrollado, lo que les permite distinguir hasta el mas pequeño ingrediente de una comida elaborada, esto los hace recelosos de los venenos. Tienden a arrastrar sus alimentos hacia los rincones donde los comen o los almacenan en sus madrigueras. El estudio de sus hábitos alimentarios es de suma importancia al momento de programar una campaña de exterminio.

Normalmente, estos roedores actúan por la noche guiados por desarrollados sentidos de tacto, oído, olfato y kinestésico. La vista tiene escasa agudeza visual, siendo muy sensible a los cambios de luminosidad. No pueden distinguir colores. Tanto las ratas, los ratones como las lauchas, tienen un ritmo de actividad de 24 horas. Esta actividad se reduce al mínimo durante luz diurna y comienza a aumentar al atardecer. Normalmente se alimentan durante la noche, aunque en casos de necesidad pueden acostumbrarse sin inconvenientes a hacerlo durante el día. Cuando son visibles a plena luz del día, o en lugares con gran movimiento de humanos, es señal de una infestación muy alta.

REPRODUCCIÓN

Estos roedores son mamíferos muy prolíficos que promedian aproximadamente un año de vida. Un grupo territorial de roedores está liderado por un ejemplar macho, tiene varias hembras, otros machos de menor rango y las crías. Están en condiciones de reproducirse desde los tres meses de vida. El periodo de gestación es de aproximadamente 3 semanas, con capacidad de producir entre 6 y 12 crías por parto y pudiendo repetirse esto entre 3 y 5 veces por año. No obstante, la tasa de mortalidad es alta debido fundamentalmente a muertes naturales, enfermedades, predadores y eventos de la naturaleza. El porcentaje que sobrevive es, de todas formas, alarmante: aproximadamente 214 descendientes por año.

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